Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina (Salamanca, 12 de abril de 1930).
Hace diez años, en el año 2014, la Editorial Brumaria y Ediciones Eikasia publicaron Estromatología. Teoría de los niveles fenomenológicos, la primera obra de una serie de ensayos que presentan el pensamiento sistemático del pensador español. Posteriormente, siete años después, en el año 2021, Ediciones Eikasia publicará Orden oculto. Ensayo de una epistemología fenomenológica.
Un año antes de la publicación de Orden oculto, el día 6 de marzo de 2020, en la Universidad de Coimbra, en el contexto de la Jornada de Estudos Fenomenológicos auspiciada por la Faculdade de Letras da Universidade de Coimbra – DFCI, el Centro de Estudos Clássicos e Humanísticos (CECH – FLUC), la Associação Portuguesa de Filosofia Fenomenológica (AFFEN), y el Proyecto de Investigación “Fenomenología del Cuerpo y Análisis del Dolor” (CSIC-Madrid) dirigido por el Dr. Agustín Serrano de Haro, el pensador español impartirá La Conferencia de Coimbra. Se trataba de un encuentro histórico sobre el pensamiento de Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina. Su principal objetivo era contextualizar la obra del filósofo, cuestionando el estatuto mismo de la fenomenología hoy.
Una década después de la publicación de Estromatología, en abril de 2024, Ediciones Eikasia publica Por amor al arte. Ensayo de una gnoseología fenomenológica. El círculo se cierra, y el despliegue teórico desarrollado en el 2014 se concreta después de diez años en forma de gnoseología. Previamente, en su obra del año 2021, Orden oculto, esta concreción se había expuesto en forma de una epistemología fenomenológica. Urbina tiene un plan trazado y premeditado. La efectividad de la diferenciación de niveles que había desplegado en su Teoría de los niveles fenomenológicos cobra cuerpo en sus últimas obras, y el resultado es un cierre fenomenológico consistente y potente que abarca toda la naturaleza y extensión del campo intencional.
La división profunda vertical del campo intencional en conocimientos propios e impropios impone la división horizontal en niveles. Esta distinción había sido expuesta por primera vez en un artículo fundamental: La identidad del arte. Con la revolución cuántico-fenomenológica, la serie naturalista había perdido su falsa continuidad: el naturalismo cedía a lo natural, sin la pretensión de un supuesto en-sí objetivo, el eidetismo quedaba controlado por la subordinación del eidos a la intentio, y la apertura del campo intencional revelaba la base epistemológica de las ciencias humanas. Intentio versus eidos es la dualidad constitutiva de la humanidad. Hay un grupo de conocimientos que no se basan en algo positivo (la identidad), sino en algo negativo: la des-objetivación (el conocimiento artístico), o la des-simbolización (el conocimiento religioso). El primer grupo forma un conocimiento propio, y el segundo un conocimiento impropio.
El análisis epistemológico que Urbina había llevado a cabo en Orden oculto da paso a un análisis de la forma de conocimiento impropio meramente intencional que cubre el campo intencional desde abajo, en el límite de la Ciscendencia, hasta arriba, en el límite de la Transcendencia: los objetos diseñados, los productos artísticos desobjetivados, y el Arte sublimado. Son los tres niveles intencionales diferenciados impropios que mandan, incluyen, los tres niveles propios en transposición: el lenguaje.
La última publicación de Urbina nos muestra el resultado de una fórmula filosófica que remueve los fundamentos del pensamiento contemporáneo, reordenando todas las consideraciones sobre la ciencia, el arte, la religión y la filosofía. Su obra, heredera de un materialismo filosófico, ha sabido sistematizar una geometría de ideas que se presenta como refundición y refundación, aunando las consideraciones más radicales de la matemática, de las ciencias naturales y de las ciencias humanas, en una propuesta viva, vigente y actuante, que supera nuestra tradición y el horizonte de la filosofía de hoy.
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A continuación, podrán encontrar un documento compuesto de imágenes y sonidos de archivo (07:16) pertenecientes a los archivos de audiovisual de Urbina. Estas imágenes forman parte del Seminario de Primavera que se celebró en Guadarrama en febrero de 2023. En este momento, el filósofo terminaba la redacción de un manuscrito que llevaba por título provisional «De Arte y Estética». Posteriormente, este manuscrito es editado en 2024 por Ediciones Eikasia con el título definitivo «Por amor al arte. Ensayo de una gnoseología fenomenológica». En las imágenes podemos ver la presentación del Cap. XIV «El arte de la literatura», texto que en esos momentos está escribiendo el autor, y la presentación del índice completo de la obra.
Inmediatamente, hallarán la presentación que el autor escribe como prólogo del libro y que resume las intenciones originales de la obra. En este prólogo podremos leer las principales cuestiones teóricas que el pensador desplegará a lo largo de todo su trabajo, sirviendo de invitación a su atenta lectura. También podrán encontrar algunos enlaces sobre la obra del filósofo y sobre algunas de sus intervenciones internacionales.
Todos los derechos sobre la imagen y la obra de Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina están reservados. Nuestros especiales agradecimientos al autor, a Ediciones Eikasia, a Adela García Labrador y a Montserrat Tarrés Picas.
Prólogo del autor.
En mis dos libros anteriores, Estromatología y Orden oculto, se trató de establecer la efectividad de los niveles fenomenológicos, y se insinuó la razón por la que tales niveles son efectivos: la división de los conocimientos en dos ramas fundamentales, conocimientos propios y conocimientos impropios.
Resulta así que el campo intencional (que va desde la intencionalidad objetiva a la intencionalidad de phantasía, unidas por unas fantasías perceptivas centrales), queda escindido en dos zonas, queda partido verticalmente en una zona de conocimientos propios, que recorren ese campo desde arriba hacia abajo por transposición, y otra zona de conocimientos impropios que recorren el campo intencional desde abajo hacia arriba, sin transposición alguna, por mecanismo nuevo de desobjetivación.
Ahí vamos a encontrar esa razón profunda de la efectividad de los niveles fenomenológicos. Es la división profunda vertical del campo intencional en conocimientos propios e impropios la que impone la división horizontal en niveles.
Este descubrimiento de una escisión vertical del campo intencional ya fue intuido científicamente por el matemático Hilbert en 1915, y explicado por los dos teoremas de Noether en 1918, a propósito de la relatividad general de Einstein. Pero ahora se trata de reencontrar esa distinción en patrones no científicos (la gravedad), sino en patrones estrictamente intencionales.
En 1915, Einstein establece la fórmula que explica la relatividad general, pero no reconoce explícitamente su carácter de impropio. Esa es precisamente la razón del escepticismo de Einstein con relación a la física cuántica, de la que, sin embargo, había sido uno de sus creadores (el efecto fotoeléctrico de 1905).
Como la división propio/impropio manda sobre la división de niveles clásico/cuántico, al no reconocer Einstein la primera división, es escéptico en la segunda. Se plantea de este modo lo que podríamos llamar un nuevo Tractatus logico-phenomenologicus, que amplía y profundiza el clásico Tractatus logico-philosophicus de Wittgenstein.
Aparecen unos conocimientos propios, regidos por un principio de mínima acción, y unos nuevos impropios que no necesitan tal principio de estructuración: son los objetos diseñados, las formas artísticas desobjetivadas, y la estética.
En el libro Estromatología, se estudian los niveles sin justificar su efectividad. En Orden oculto, se descubre la razón profunda de tal efectividad, la distinción de lo propio/impropio. En este nuevo libro, Por amor al Arte, se trata de analizar la forma de conocimiento impropio meramente intencional, que cubre el campo intencional desde abajo (en el límite de la Ciscendencia, hasta arriba en el límite de la Transcendencia: los objetos diseñados, los productos artísticos desobjetivados, y el Arte sublimado. Son los tres niveles intencionales diferenciados impropios que mandan, incluyen, los tres niveles propios en transposición: el lenguaje.
Estamos profundizando el Tractatus. No sólo la filosofía fenomenológica sirve de fundamento a la filosofía clásica, sino que una fenomenología radicada en la distinción de lo propio y lo impropio (la distinción entre el decir y el mostrar) es el fundamento de la fenomenología husserliana,
Lo cual exige una nueva actitud fenomenológica, distante de dos extremos que podríamos llamar fenomenologismo y eidetismo. El fenomenologismo subraya el nivel originario sin reconocer la centralidad de las fantasías perceptivas (las síntesis de lo transposible). El eidetismo subraya el nivel objetivo, fácilmente eidetizable, sin reconocer tampoco esa centralidad de las fantasías perceptivas. La nueva actitud reconoce unas fantasías perceptivas descendentes, que anudan lo propio, y unas fantasías perceptivas ascendentes, que anudan lo impropio. Pero al ser ambas fantasías verdaderas fantasías perceptivas queda conciliado el campo intencional en sus dos mitades verticales.
Este campo intencional, escindido y conciliado, es pues la dimensión central de la realidad. En tanto que dimensión central, es el origen de la dimensión eidética, que, en caso contrario, sería una dimensión inhumana; e impone sus niveles a la dimensión natural, que, en caso contrario, sería una dimensión ciega. Hay así una matriz interior, el campo intencional con sus filas y columnas (niveles y tipos de conocimiento) imbricada en una matriz más amplia, exterior, la constituida por las tres dimensiones de la realidad. Y las dos matrices quedan centradas por un punto medio, la zona verdaderamente humana de unas fantasías perceptivas que unen lo objetivo y lo phantastico, por un lado; y lo propio y lo impropio, por otro lado; las fantasías perceptivas ascendentes y descendentes.
En este libro nos ocuparemos pues de los conocimientos impropios que cubren todo el campo intencional, conocimientos revelados en el Arte (objetos diseñados, formas desobjetivadas, estética sublimada), quedando para más adelante otro libro sobre el conocimiento religioso, centrado en el nivel originario y abierto por lo tanto a la transcendencia absoluta: una religión intencional.
En el presente libro, el campo intencional aparece simultáneamente sólido y vulnerable, rodeado por cuatro abismos, la Transcendencia en el norte, la Ciscendencia en el sur, la Eidética en el este y la Naturaleza en el oeste.
El campo intencional se cierra circularmente, asegurando así su estabilidad, porque, en el nivel originario, esquiva su desvanecimiento en la Transcendencia, cambiando el impulso vertical por un movimiento horizontal, que hace que el terminal del conocimiento impropio (la estética) se traslade horizontalmente al origen de los conocimientos propios (el sentido). Y también asegura su estabilidad, esquivando su disolución vertical en la Ciscendencia, haciendo que la terminal objetiva propia se traslade horizontalmente al inicio de los conocimientos impropios (los objetos diseñados).
De este modo, el campo intencional, en tanto que dimensión central de la realidad, conforma un movimiento circular en el sentido de las agujas de un reloj, esquivando su disolución. El campo intencional humano es centrado y circular.
Por último, mientras que Orden oculto era un ensayo de epistemología fenomenológica científica, Por amor al Arte es un ensayo de gnoseología fenomenológica meramente intencional.
Y habría que escribir también, después del conocido Tractatus logico-philosophicus, basado en el lenguaje (el decir), un nuevo Tractatus logico-phenomenologicus, basado en la fenomenología (el mostrar).
Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina. Por amor al arte. Ensayo de una gnoseología fenomenológica, Oviedo: Ediciones Eikasia, 2024.


[…] la aparición de POR AMOR AL ARTE. Ensayo de una gnoseología fenomenológica, el tercer libro de la sistematización filosófica de Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina, […]